Una idea instalada en el imaginario social es que los locos dicen siempre la verdad. Esta mención proviene de la tradición medieval en donde los bufones cortesanos tuvieron su máximo desarrollo en el teatro inglés, en el siglo XVI.
Por ejemplo, es sigificativo como en las obras de Willian Shakespeare el loco es alguien que habla para decir lo que otros callan. Ahora bien, esto es algo que se ha cristalizado hasta el día de hoy como idea cultural, puesto que ha tenido un fuerte impacto sobre el campo de la psiquiatría del siglo XIX y principios del XX, pero con ciertas transformaciones: la verdad del loco no es lo mismo que lo verdadero.
El Psicoanalsita frances, Jacques Lacan, en su artículo: Estructura de las psicosis paranoicas 1931, presenta una serie de rasgos que permiten el diagnóstico temprano de la locura, antes de su manifestación clínica:
- honestidad casi constante,
- sentido del honor,
- idealismo apasionado,
- actitud solitaria,
- acatamiento a lo institucionalizado,
- seriedad con sesgo de enojo.