(1) Un empleo de la semiología se presenta en Medicina para el estudio de los síntomas y los signos de las dolencias de las personas. Por eso, la semiología es parte de la medicina porque estudia los síntomas de las enfermedades y constituye un instrumento de trabajo que permite apreciar la situación clínica de una persona sufriente y establecer un diagnóstico.
(2) Conviene subrayar que en medicina la semiología clínica es una ciencia que estudia los signos y síntomas de las enfermedades, se ocupa de cómo identificar las diversas manifestaciones patológicas (signos o manifestaciones clínicas objetivas y síntomas o percepciones subjetivas), de cómo encontrar estas manifestaciones (mediante una semiotecnia), de cómo reunirlas en síndromes, y de cómo interpretarlas, jerarquizarlas y razonarlas (clínica semiológica o propedéutica).
(3) Gracias a ese cuerpo de conocimiento se puede revelar el diagnóstico de la persona. Esta información se obtiene, generalmente, durante la confección del historial clínico (principalmente en la consulta y el examen físico del paciente) en el contexto de la entrevista médica preliminar. El encuadre, el método de trabajo o los procedimientos aplicados para la obtención de datos se conocen como método clínico.
(4) En conclusión, la Semiología Médica es un campo de estudio cuya metodología permite arribar al diagnóstico de las enfermedades, a pesar de no ser observables a simple vista. Aquí la semiología alcanza su más alto grado de profundidad teórica y práctica, esto es, el pensamiento lógico o razonamiento clínico.
(5) Por ejemplo, si en una guardia hospitalaria ingresa una persona que en la admisión dice que siente escalofríos o chuchos de fríos, está con sudoración y temblores, dolor de cabeza y, luego, al tomarle la temperatura, el número del termómetro supera los 37,5 ºC. En efecto, con estos síntomas identificamos, ¡ya!, que estamos frente a un sujeto transitando un cuadro febril a causa de una infección o enfermedad.
(6) Según este cuadro clínico, ¿cuáles serían los signos de la fiebre? Podríamos decir que el signo principal de la fiebre es el aumento de la temperatura corporal por encima de los valores normales ( ≥ 37,5 °C en la mayoría de los casos). Otros signos observables incluyen:
• Rubor facial (enrojecimiento de la piel).
• Sudoración (cuando la fiebre comienza a bajar).
• Escalofríos o temblores (cuando la fiebre está subiendo).
• Aceleración del pulso (taquicardia).
• Respiración rápida (taquipnea).
(7) De manera que los síntomas que refiere el paciente en la guardia del hospital pueden ser: malestar general, fatiga, dolor de cabeza, dolor de espalda, debilidad o sensación de calor.
(8) En síntesis, las diferencias entre signo, síntoma y síndrome, fundamentales para la clínica y el diagnóstico, son las siguientes:
• Signo: independiente de la percepción del paciente sería lo validado por un observador externo, es una señal vista por otro, como un médico/a, enfermero/a u otro profesional de la salud. Ejemplos: una fiebre o algún sangrado puede ser visualmente observado y cuantificado (medido) por alguien.
• Síntoma: Es una manifestación subjetiva de una alteración en el organismo o la mente. No es medible directamente y depende de la experiencia del paciente. Ejemplos: tristeza, dolor de cabeza, insomnio.
• Síndrome: Es un conjunto de síntomas y signos que suelen presentarse juntos e indican una determinada condición, aunque no necesariamente una enfermedad específica. Ejemplos: síndrome de abstinencia, síndrome depresivo, síndrome de Tourette, síndrome de Guillain-Barré.
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(9) El signo es taxonómico, es decir, objetivo universal. El síntoma es un elemento aislado, particular; el síndrome es un patrón, individual.
(10) Cabe aclarar que no existe el "síndrome de la fiebre" como entidad clínica específica, sin embargo, la misma puede ser parte de distintos síndromes febriles, que se caracterizan por la presencia de fiebre junto con otros signos y síntomas.
(11) Ejemplo de principales síndromes febriles:
Síndrome febril agudo:
• Fiebre de inicio súbito (< 2 semanas).
• Puede acompañarse de escalofríos, cefalea, mialgias, artralgias.
• Causas: infecciones virales (gripe, dengue), bacterianas (neumonía, amigdalitis).
Síndrome febril prolongado:
• Fiebre persistente (> 2 semanas) sin causa clara.
• Puede deberse a tuberculosis, infecciones crónicas, enfermedades autoinmunes o neoplasias.
Síndrome febril recurrente:
• Episodios de fiebre que aparecen y desaparecen en ciclos.
• Se ve en enfermedades como fiebre mediterránea familiar, malaria o ciertos síndromes autoinflamatorios.
(12) Como conclusión, la fiebre en sí no es una enfermedad, sino un signo de una alteración subyacente que debe investigarse según el método clínico.
(13) Por lo que se refiere al signo, su mostración es objetiva y medible de un daño en el organismo o la mente. A diferencia del síntoma, no depende de la percepción del paciente, sino que es observado, registrado o medido por un profesional.
(14) Diferencias clave:
• Síntoma: Subjetivo, lo describe el paciente (ejemplo: "siento ansiedad").
• Signo: Objetivo, lo detecta el clínico (ejemplo: taquicardia medida en un electrocardiograma).
• Síndrome: Conjunto de síntomas y signos que suelen aparecer juntos (Ejemplo: Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA): Deficiencia inmunológica causada por el VIH. El VIH no es una sentencia de muerte, si requiere tratamiento de por vida.
(15) Ejemplo en salud mental:
• Síntoma: "Escucho voces que me hablan" (alucinación auditiva).
• Signo: Conducta de respuesta a estímulos internos (el paciente habla solo como si respondiera a Otro).
• Síndrome: Síndrome psicótico (alucinaciones, delirios, alteración del pensamiento).
(16) Por último, en semiología médica se insiste de forma permanente en el aprendizaje de la Historia Clínica (el interrogatorio y el examen físico) como herramienta elemental de diagnóstico. El arte clínico demanda mucha paciencia y dedicación al enfermo a tal punto que “el mejor texto es el paciente”.
   
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